Si quieres llevar una vida realmente sana, lo ideal es consumir alimentos “orgánicos”, no tanto por la moda que ha llegado en los últimos años, sino por un tema serio de salud, que nos permite consumir productos lo más naturales posibles, sin aditivos químicos o agroquímicos interfiriendo en su desarrollo normal.
Pero la verdad es que cada país tiene leyes particulares que imponen o no calificar con un distintivo a cada producto, siendo “transgénico” o no. Pero ¿Cómo leemos las etiquetas de lo que compramos? Aquí te mencionaremos los principales puntos a tener en cuenta para lograr hacer compras lo suficientemente saludables.
Rubros normalmente GMO
Existen ciertos rubros que son frecuentemente GMOs por su alta demanda o por su difícil proceso de siembra y cultivo. En primera instancia se encuentran el Maíz, Soya, Algodón y la Canola, aquí les mencionamos que deberá evitarlos, al menos que esté seguro que son realmente orgánicos.
Cabe destacar, que muchos otros alimentos, contienen estos mismos rubros, por lo cual se deberá tener prudencia a la hora de comprarlos, pueden ser galletas u otros cereales, aceites de soya, maíz, canola y jarabes.
Ante todo esto, lo importante es que tengan la certificación “orgánica”, todo al cien por ciento.
Aunque las frutas y verduras se venden fuera de un empaque, en los supermercados poseen unas pequeñas calcomanías o adhesivos con un código, el famoso código PLU.
Al respecto, se recomienda evitar cogido que comience con el número 8, mientras que se deberán elegir aquellos de cinco dígitos y que empiecen con el 9, lo cual significa que poseen certificación orgánica.
También es de señalar, que los que poseen cuatro dígitos, cuentan con ciertos residuos tóxicos de pesticidas y otros, aunque realmente no sean GMOs.
Las frutas típicamente dentro del grupo de GMOs son las papayas, además, están las calabazas y el zucchini. Recuerda, no es que todas estén modificadas genéticamente, sino que, son comúnmente blanco del proceso.
Endulzantes
Existen varios tipos de endulzantes, principalmente divididos en dos, los naturales y los artificiales. En primera instancia, la caña de azúcar no es tratada con frecuencia con el proceso GMO, por lo que si compras este tipo de azúcar, estás casi a salvo.
Por otro lado, está el azúcar de remolacha, la cual cuenta con un alto porcentaje de producción mediante la modificación genética (en Estados Unidos es del 90%). Por su parte, el exracto de agave, la stevia y el xilitol, también están libres de este “mal”.
Por otro lado, se encuentran los endulzantes artificiales, como el aspartamo, (Con nombres comerciales como: Equal, AminoSweet y NutraSweet), que son seguramente parte del no grato grupo GMO; evita comprar productos que incluyan aspartamo en su etiqueta.
Lácteos
Todos los productos lácteos (leche, mantequillas, yogures y otros) que no posean la etiqueta “Sin rBGH”, son frecuentemente GMOs.
También debe evitar productos con goma xantan, ácido cítrico, maltodextrina, ya que también se encuentran en la lista negra.
Cómo leer las etiquetas de lo que compras
Si quieres llevar una vida realmente sana, lo ideal es consumir alimentos “orgánicos”, no tanto por la moda que ha llegado en los últimos años, sino por un tema serio de salud, que nos permite consumir productos lo más naturales posibles, sin aditivos químicos o agroquímicos interfiriendo en su desarrollo normal.
Pero la verdad es que cada país tiene leyes particulares que imponen o no calificar con un distintivo a cada producto, siendo “transgénico” o no. Pero ¿Cómo leemos las etiquetas de lo que compramos? Aquí te mencionaremos los principales puntos a tener en cuenta para lograr hacer compras lo suficientemente saludables.
Rubros normalmente GMO
Existen ciertos rubros que son frecuentemente GMOs por su alta demanda o por su difícil proceso de siembra y cultivo. En primera instancia se encuentran el Maíz, Soya, Algodón y la Canola, aquí les mencionamos que deberá evitarlos, al menos que esté seguro que son realmente orgánicos.
Cabe destacar, que muchos otros alimentos, contienen estos mismos rubros, por lo cual se deberá tener prudencia a la hora de comprarlos, pueden ser galletas u otros cereales, aceites de soya, maíz, canola y jarabes.
Ante todo esto, lo importante es que tengan la certificación “orgánica”, todo al cien por ciento.
Aunque las frutas y verduras se venden fuera de un empaque, en los supermercados poseen unas pequeñas calcomanías o adhesivos con un código, el famoso código PLU.
Al respecto, se recomienda evitar cogido que comience con el número 8, mientras que se deberán elegir aquellos de cinco dígitos y que empiecen con el 9, lo cual significa que poseen certificación orgánica.
También es de señalar, que los que poseen cuatro dígitos, cuentan con ciertos residuos tóxicos de pesticidas y otros, aunque realmente no sean GMOs.
Las frutas típicamente dentro del grupo de GMOs son las papayas, además, están las calabazas y el zucchini. Recuerda, no es que todas estén modificadas genéticamente, sino que, son comúnmente blanco del proceso.
Endulzantes
Existen varios tipos de endulzantes, principalmente divididos en dos, los naturales y los artificiales. En primera instancia, la caña de azúcar no es tratada con frecuencia con el proceso GMO, por lo que si compras este tipo de azúcar, estás casi a salvo.
Por otro lado, está el azúcar de remolacha, la cual cuenta con un alto porcentaje de producción mediante la modificación genética (en Estados Unidos es del 90%). Por su parte, el exracto de agave, la stevia y el xilitol, también están libres de este “mal”.
Por otro lado, se encuentran los endulzantes artificiales, como el aspartamo, (Con nombres comerciales como: Equal, AminoSweet y NutraSweet), que son seguramente parte del no grato grupo GMO; evita comprar productos que incluyan aspartamo en su etiqueta.
Lácteos
Todos los productos lácteos (leche, mantequillas, yogures y otros) que no posean la etiqueta “Sin rBGH”, son frecuentemente GMOs.
También debe evitar productos con goma xantan, ácido cítrico, maltodextrina, ya que también se encuentran en la lista negra.
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