Un organismo genéticamente modificado o GMO por sus siglas en inglés, o también llamado equivocadamente transgénico por ser esta una de las clases más populares, pero no toda el área en sí, es precisamente un organismo que fue modificado gracias a la ingeniería genética con el fin de hacerlo resistente a distintos aspectos, principalmente plagas, climas e insumos agroquímicos.  

Si no sabías que significaban estas siglas, seguramente tampoco sabes lo que te mencionaremos a continuación que es de mucha importancia, ya que está de por medio nuestra salud e incluso nuestra vida.

En informacionconsumidor.com te mencionaremos loas aspectos más resaltantes de los organismos genéticamente modificados.

Todo lo que tienes que sabes de los GMOs

Cada vez que vas al supermercado te topas con ellos y ni siquiera sabes que eso sucede, son los alimentos que consumimos día tras día y que probablemente sean los causantes de estos males que sufrimos. Existe la diatriba entre los que dicen que los GMOs existen por una buena causa (la de alimentar a más y más personas) y otros que simplemente son producto de la avaricia de las grandes empresas en el afán de volverse más ricas sin importar las consecuencias de estos productos genéticamente alterados.

Con esto en mente, tienes que saber que en internet y los diferentes medios de comunicación encontrarás grandes estudios de importantes organizaciones y universidades que avalan la siembra y el consumo de rubros “transgénicos”. Ante esto, detractores con la verdad en sus manos o no, han dicho que los productos GMO no han sido lo suficientemente estudiados y probados.

Una de las tantas organizaciones que se une a la causa del uso de GMO es el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), quienes afirman que han realizado estudios en comunión con otros entes, con la firme conclusión que estos, no son dañinos.

No obstante, estos, solo han sido declaraciones o testimonios sin pruebas contundentes, presumiéndose que han sido “estudios” comprados por las grandes empresas del ramo, como las productoras de agroinsumos y semillas genéticamente alteradas.

Glifosato: un gran enemigo  

Las semillas “transgénicas” por sí solas no representan el mayor peligro, el daño viene cuando estas semillas son alteradas para soportar el uso de herbicidas en los cultivos, como por ejemplo, el glifosato. Aunque se comenta que este químico se puede diluir en 30 días, lo cierto es que no, según lo aseguran las organizaciones en defensa de los consumidores.

En este sentido, se recalcan patrones epidemiológicos alrededor de estos campos de siembra y de las poblaciones cercanas que los terminan consumiendo.

Asimismo, las mutaciones que causa este agroquímico, generan nuevas proteínas que son altamente alergénicas. También, se han documentados trabajadores del agro que por una u otra razón terminan rociados por estos herbicidas, que terminan sufriendo de enfermedades cancerígenas.

En conclusión, tanto las semillas genéticamente modificadas y los agroquímicos que causan mutaciones y no se diluyen, son una verdadera arma en contra de las sociedades modernas, que buscan mayor alimento, pero que terminan siendo perjudicadas por las grandes empresas.